ETAPA 11. PEJANDA-REINOSA.

Nuestra última etapa de este recorrido por la cordillera Cantábrica empieza en Pejanda y sube por la carretera del valle de Polaciones hacia el puerto que bajamos ayer, Piedrasluengas. Antes de llegar al pueblo de Santa Eulalia dejamos la carretera y retomamos el track. Sube al collado y baja al pueblo de Tresabuela, en el que llama la atención la casa señorial del jesuita Rábago, muy principal teólogo y confesor. Estamos contemplando la casa y la plaza de la iglesia cuando veo que mi gps se ha quedado casi sin batería. Hay dos paisanos charlando en un banco y les preguntamos si en el pueblo hay algún comercio para comprar las pilas. No lo hay, dice uno, pero él tiene un reloj al que le puso ayer unas pilas que a lo mejor me pueden sacar del apuro. Dicho y hecho; el hombre sube a su casa, le quita las pilas al reloj y me las regala. Además se toma la molestia de acompañarnos hasta donde se ve el sendero que debemos tomar para ir a Uznayo, el siguiente pueblo. Como el camino que nos indica no coincide con el track, dudamos un momento si seguir sus indicaciones o seguir el track. Vuelve a explicarnos el recorrido, complicado, y vemos que va a ser un desaire no  hacerle caso. Hay una corta rampa muy pendiente, con piedra suelta y vegetación en la que arrastramos la bici, pero luego retomamos el track habiendo atajado. Tenía razón el buen hombre.
Así llegamos a Uznayo y empezamos a subir el puerto más duro de hoy, hasta el collado de Sejós. Hay tramos bien empinados, pero siendo la última etapa los afrontamos con cierta facilidad agotadora. Del collado bajamos por buenas pistas hacia el río Saja, cruzando por el Parque Natural Saja-Besaya; del río se sube a otro alto, Llano Castrillo, por pendientes mantenidas y luego ya es casi todo llaneo y subida menos exigente hasta el Puerto de Palomberas, al que se llega por carretera.  Se descienden unos km, también por carretera, para dejarla en seguida y tomar un desvío que nos sube por pista hasta el penúltimo alto de hoy, Hito Pelado, y tras el descenso subimos al Alto del Hornero, luego a Fontibre y final en Reinosa.
En el Hotel San Roque nos dan alojamiento discreto y después de acicalarnos lo justo festejamos el final de la ruta con buena cena y buen paseo por la ciudad. En un concurrido bar de vinos y tapas nos asegura el tabernero al preguntarle por los vinos de Toro, que tiene decenas de vinos, pero como los antiguos de Toro ya no hay, que los de ahora son todo refinamientos afrancesados para cursis. Tié c'aber pa tó.
 Pero esto no es el final del viaje porque mañana nos espera lo que debería ser un trámite sin importancia: volver a Balouta, desde donde salimos, a por el auto.
Desde Reinosa hasta León hay varios trenes rápidos diarios, por lo que tomando cualquiera de ellos llegaríamos a León en seguida. El problema es que Renfe penaliza a los ciclistas, no te deja llevar la bicicleta en los trenes rápidos; hay que tomar los de media distancia, pero no se sabe si todos los de media distancia te permiten ese equipaje. En la estación de Reinosa son incapaces de aclararnos qué trenes de media distancia podemos tomar para llegar a León. 
Al día siguiente subimos a un Regional Exprés, con un compartimento para las bicis, hasta Palencia. Allí se supone que hay un media distancia que nos puede dejar en León. No admite bicis. Hay que esperar a otro Regional más tardío que sí nos llevará a León. Aprovechamos la parada de dos horas para pasear por Palencia y comer en una animada plaza. Interesante el paseo.
De León a Ponferrada hay varios trenes, pero todos han salido a la hora a la que vamos a llegar, así que no tenemos más alternativa que el autobús si queremos llegar hoy. En León tenemos media hora para dar una vuelta rápida por el paseo de Papalaguinda, entrar a San Marcos y volver a la estación del bus. El autobús nos deja en Ponferrada y allí nos alojamos hasta el día siguiente. Ya sólo queda llegar a Balouta. En dos tramos.
El primero es desde Ponferrada hasta Vega de Espinareda en un autobús. En Vega de Espinareda se toma un taxi que por 50 € te lleva hasta Balouta. Y allí está el auto esperando. Agradecemos al dueño del Hotel Miravalles el habernos dejado aparcar estos 15 días y volvemos a Ponferrada.
Empleamos un día para hacer unos ajustes en las bicis y salimos con el auto cargado hacia el Este, atravesando la península para comenzar otro viaje más allá de los Pirineos. 
Pero esa es otra historia que en unas semanas se relatará en estas mismas páginas.





 47.8 Km
 1556.16 m
 1556.97 m
 26.66 Km
 6:39:44
  129 BYC


Enlace a Cicloide 
Tresabuelas

Al collado de Sejós






Penúltimas rampas
Castillo de Argüeso

Palencia



Hacia el  Oriente

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