15 dic 2014

Sanabria

En Sanabria está el lago, espejo de soledades, de origen glaciar mayor y con más gracia de los peninsulares y hasta aquí venimos a dar una vuelta en el puente de diciembre y de paso hacemos una ruta de bici de montaña por las alturas en torno al lago: hacia Peña Trevinca y el Moncalvo y su ejemplar laguna de Lacillo, pasando cerca de los  restos ruinosos de una presa que reventó produciendo muchas muertes (150 personas), arrasando un pueblo entero en Enero de 1959, Ribadelago. La dictadura franquista construyó un nuevo pueblo que llamaron Ribadelago de Franco, a la sombra todo el invierno, y demasiado feo y blanco para ese entorno tan espectacular de pueblos de granito y gneis y tejados de pizarra (véase a la sombra a la derecha del Ribadelago arrasado, al sol, en la 1ª foto). Pasamos luego cañones de ríos profundos, lagunas de aguas limpias y gran cantidad de restos de glaciares activos hace unos miles de años. Un paraíso para geólogos y partidarios de los epicúreos.
Aunque es Otoño y el invierno está por caer, en estas altas tierras sanabresas hace un frío importante que ha congelado parte de la ruta que seguimos con variedad sin fin de carámbanos formados sobre resistentes vegetales que de forma casi milagrosa renacen en primavera, obligando a malabarismos de patinaje con bici, una modalidad no reconocida por las federaciones.
 Este fresco no es nada comparando con los temporales que llegarán en breve, dicen los lugareños, sobrios en la expresión, discretos en el buen yantar.






























enlace a la ruta alrededor del lago