El título de la entrada puede hacer pensar en que al fin voy a acabar escribiendo recetas de cocina. Pero no; de momento. Nunca se sabe hacia qué extremo pueda derivar un blog de paseos camanduleros.
El caso es que fui a Carbajales de Alba, en la Tierra del Pan, comarca zamorana con prestigio de ricos panes que no saben su masa buena, a participar en una ruta de bici de montaña que organiza el Club deportivo de Carbajales. Me enteré de la marcha el verano pasado cuando encontré a un pastor en bici que conducía su ganado y le pregunté por un puente que no aparecía en el mapa del gps. (Hay una entrada de este blog en la que lo he contado: Tierra del Pan, del 24 de Agosto).
La "Vª Marcha Arroz a la Zamorana" congregó a 590 ciclistas para hacer tres recorridos, uno corto de 29 km, otro intermedio de 56 y el largo de 70 km en el que me inscribí. Fue una carrera muy entretenida con subidas y bajadas continuas al embalse del Esla por pistas de concentración parcelaria, praderas de ribera, veredas y senderos, algunos umbríos y bastante técnicos. Muy ameno recorrido con avituallamientos de lujo, en Carbajales y Losilla, de lo más desengañado: queso, chorizo, tortilla y el magnífico pan carbajalino, organizado de forma espléndida por el Club, con comida final del potente arroz, ideal para acabar un recorrido exigente. (En el avituallamiento de Losilla la señora que controlaba el tenderete me dijo: anda, galán, come, come, que te quedan muchas cuestas).
Luego, en un pabellón polideportivo, en el que entrena "el Rayo de Alba", nos dieron la comida multitudinaria y a los postres entregaron los premios y sortearon crucero y bici como máximo gancho. A mí me arrimaron un trofeo con bici rampante por ser el participante llegado desde más lejos. Casi todos los corredores venían desde Zamora, León, Valladolid o Madrid como mucho. Pero como no reparten trofeos por clases de edad no me dieron el que me hubiera correspondido en la sección "viejas glorias", categoría sublime que ha debido caer en completo desuso. Me clasificaron en el puesto 125, una posición digna para yayoflautas y satisfechos en general. El próximo año más.
El caso es que fui a Carbajales de Alba, en la Tierra del Pan, comarca zamorana con prestigio de ricos panes que no saben su masa buena, a participar en una ruta de bici de montaña que organiza el Club deportivo de Carbajales. Me enteré de la marcha el verano pasado cuando encontré a un pastor en bici que conducía su ganado y le pregunté por un puente que no aparecía en el mapa del gps. (Hay una entrada de este blog en la que lo he contado: Tierra del Pan, del 24 de Agosto).
La "Vª Marcha Arroz a la Zamorana" congregó a 590 ciclistas para hacer tres recorridos, uno corto de 29 km, otro intermedio de 56 y el largo de 70 km en el que me inscribí. Fue una carrera muy entretenida con subidas y bajadas continuas al embalse del Esla por pistas de concentración parcelaria, praderas de ribera, veredas y senderos, algunos umbríos y bastante técnicos. Muy ameno recorrido con avituallamientos de lujo, en Carbajales y Losilla, de lo más desengañado: queso, chorizo, tortilla y el magnífico pan carbajalino, organizado de forma espléndida por el Club, con comida final del potente arroz, ideal para acabar un recorrido exigente. (En el avituallamiento de Losilla la señora que controlaba el tenderete me dijo: anda, galán, come, come, que te quedan muchas cuestas).
Luego, en un pabellón polideportivo, en el que entrena "el Rayo de Alba", nos dieron la comida multitudinaria y a los postres entregaron los premios y sortearon crucero y bici como máximo gancho. A mí me arrimaron un trofeo con bici rampante por ser el participante llegado desde más lejos. Casi todos los corredores venían desde Zamora, León, Valladolid o Madrid como mucho. Pero como no reparten trofeos por clases de edad no me dieron el que me hubiera correspondido en la sección "viejas glorias", categoría sublime que ha debido caer en completo desuso. Me clasificaron en el puesto 125, una posición digna para yayoflautas y satisfechos en general. El próximo año más.
