7 nov 2017

Sendero 247, Bosques del Sur. Cazorla.

 Desde hace unos años, Luz y yo venimos a Cazorla en Otoño para ver los bosques coloreados, oír a los bandos de miles de estorninos en el océano de olivares, hacer una o dos rutas con la bici por el Parque, ver algunos animales libres y acopiar  aceite bueno para unos meses. Esta vez tuve que venir yo solo por cuestiones académicas. 
El objetivo ciclista era hacer una travesía por el Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas siguiendo el sendero GR 247, Bosques del Sur, en cuatro etapas: Cazorla-Embalse de la Bolera; Embalse-Pontones; Pontones-Segura de la Sierra; Segura-Siles.
El sendero Bosques del Sur, GR 247, es un recorrido señalizado  de 478 km, circular y de doble sentido, que en 21 etapas, calculadas para senderistas, sale de Siles en dirección Sur hasta la Sierra del Pozo y luego sube hacia el Norte por las sierras de Cazorla y Segura hasta el punto de partida.
En la bici de montaña se puede hacer casi todo el recorrido en seis etapas que suman unos 300 km, evitando en algún punto  tramos de sendero no ciclable por diversos obstáculos, las fuertes pendientes o firmes muy descompuestos.
Hay mucha información del sendero y del Parque en la dirección
  http://www.sierrasdecazorlaseguraylasvillas.es/gr247/
La ruta se inició en la ciudad de Cazorla por la facilidad para encontrar alojamiento y restauración y porque siempre es bueno darse un paseo por su laberinto de calles en cuesta para  reposar por la tarde en las tranquilas plazas.
Alojamiento económico en el Albergue de Juventud en un vetusto palacio reconvertido para usos turísticos.
 Los perfiles de las cuatro etapas y más datos para ciclistas están en el siguiente enlace de la página de Cicloide: Enlace a Cicloide


Castillo de la Yedra; al fondo pico El Gilillo.





El Albergue


Santa María




La primera etapa, Cazorla-Embalse de la Bolera (53 km, 1846 m desnivel, IBP 145) corresponde con las 11, 12 y 13 del GR 247.
Se inicia subiendo por empinadas pendientes de pista asfaltada, luego cementada, bajo el Castillo de la Yedra, y más adelante, por pista de tierra que se convierte en sendero, hacia el Castillo de las Cinco Esquinas. Es una subida con varias fuentes, mantenida durante 5 km que va amainando a medida que pasan esos kilómetros iniciales. Luego sube hacia el Collado Zamora, en donde hay un refugio libre y limpio, con literas para terminar la etapa 11 del recorrido oficial de andarines.
Desde el collado se baja por un bosque de Pino Laricio, Pino Carrasco y Quejigo hacia el Puerto de Tíscar en una sucesión de pistas forestales que suben y bajan hasta llegar al Santuario, en donde acaba la etapa 12. Hay restaurante y bar cerca del Santuario, pero sólo abren los fines de semana en Otoño. Sí mana una gran fuente con agua fresca.
Desde ahí comienza una subida prolongada por la Sierra del Pozo con algunos tramos del sendero muy descompuestos en los que toca ir a pie. Desde lo alto, 1.600 m, queda una bajada bastante entretenida que se hace navegando entre rocas sueltas y tramos bien pendientes. Se llega en seguida al pantano de la Bolera, fin de la etapa 13 en el camping; para ir al alojamiento reservado, Hotel Los Nogales, excelente, hay que desviarse del sendero y tomar la carretera a Pozo Alcón durante 2 km.



ligero de equipaje
Sierra Nevada al fondo













Collado de Tíscar


La fuente del Santuario


Santuario de Tíscar
Tíscar




Sierra del Pozo


La Hoya de Baza

La segunda etapa, Embalse de la Bolera-Pontones, (63 km, 1.356 m desnivel, IBP 95) corresponde con las etapas 14,15,16 y 17.
Se bordea el embalse por pistas amplias y bien mantenidas al estilo del Parque, siguiendo luego el curso del río Guadalentín. Hay muchos tramos de sendero junto al río con vegetación de ribera que en el otoño es más espectacular aún. Por la Cañada del Mesto se va subiendo, al principio por trochas pedregosas y luego ya por pistas, en dirección Norte bordeando la Sierra de la Cabrilla; más adelante por la Cañada del Guadalentín y subida hacia el refugio Fuente de Acero, en donde termina la etapa 14 de los senderistas. Al acecho del refugio hay una pareja de zorros de los que se han hecho comensalistas  y han dejado de cazar para vivir de lo que aportan los turistas insensatos.
La subida por pistas continúa hasta el Puerto de Lezar mientras va  disminuyendo la masa forestal y comienza la Sierra del Segura por un altiplano llamado Campos de Hernán Perea; después de los kilómetros por el bosque hay un severo contraste con esa meseta cárstica sin vegetación, con algunos campos de labor. Durante veinte kilómetros se recorren en sube y baja esos campos calcáreos y se desciende luego al nacimiento del río Segura. Un poco más adelante está Pontones, a donde se llega por carretera a buena hora para comer en el único restaurante abierto, el Hotel Rincón del Segura.
Alojamiento en una casa rural, Refugio del Segura, con buenas instalaciones y precio razonable.















Guadalentín











Los Campos de Hernán Perea




















La tercera etapa, Pontones-Segura de la Sierra (50 km, 1.220 m desnivel, IBP 86), corresponde a las 18,19 y 20, pero se aparta del sendero para recorrer otras zonas y se desvía a  Segura de la Sierra en vez de continuar a Siles.
A los pocos kilómetros tras  salir de Pontones seguimos un sendero que se aparta del GR 247 y nos lleva a un caserío, Poyotello, y luego a un paraje denominado La Cueva del Agua por una bajada bastante acrobática. Aquí el río Segura es de aguas cristalinas y no hace sospechar la cloaca en la que lo convertirán en Murcia y Alicante. Continúa luego el río Segura hasta Huelga Utrera y ahí, por carretera va siguiendo el río Madera hasta Venta Rampías, en donde hay avituallamiento.
Por una carretera y alguna pista se va subiendo hasta Los Anchos, un poblado en donde se retoma el 247, al final de la etapa 19. Por pistas se sigue la subida hasta el collado de Góntar y con el clásico sube y baja llegamos a la carretera que va a Segura de la Sierra o continuamos hacia Siles como hace el recorrido oficial. Sólo quedan 14 km para llegar a Siles, pero hemos querido terminar la etapa en Segura por el capricho de dar una vuelta por el pueblo encaramado en un cerro con los restos de su castillo en todo lo alto. Desde ese punto quedan 8 km hasta llegar al alojamiento de hoy, la Mesa Segureña, un apartamento con vistas a El Yelmo, un monte que ahora tiene laderas quemadas.
El pueblo es pura cuesta mozárabe con restos de palacios renacentistas y con una iglesia en la que hay un Cristo Yacente del imaginero  Gregorio Hernández, pero no está abierta ni hay nadie que la pueda abrir. Dicen que en este pueblo nació Jorge Manrique y le disputa a Paredes de Nava, en Palencia, ese dato. Una fuente monumental  completa el recorrido.

La oveja Segureña


Poyotello








La cueva del agua














Los Anchos


Segura de la Sierra




La cuarta etapa, Segura de la Sierra-Siles (26 km, 505 m desnivel, IBP 33), sale de Segura y sube por carretera 8 km hasta enlazar con el GR en su etapa 21 final.
Aunque es una etapa muy corta que sólo tiene sentido si se vino hasta Segura, el tramo de sendero es de verdad por un sendero, no pista, en su casi totalidad, recorriendo una zona llamada las Acebeas en las que sobrevive un resto de bosque de Acebos de cuando el clima por aquí era más húmedo y frío. El sendero es de lo más entretenido durante una decena de kilómetros y se degusta mejor que si se hubiese recorrido al final de la etapa anterior. Luego se llega a una pista que rodea el Cerro Bucentaina y sube a la Peña del Olivar desde donde se desciende por las zetas de otro espléndido sendero sombrío hasta llegar a las pistas que nos conducen a Siles, fin de trayecto.
Para volver a Cazorla, en donde se aparcó el auto, hay que tomar un autobús a Úbeda que sale a las tres de la tarde. Recorre todos los pueblos intermedios y en dos horas y media llega a su destino. Media hora más tarde sale el autobús que lleva a Cazorla en una hora.
En el modo arbitrario de las compañías de autobuses: en el primer trayecto no hubo ningún problema para llevar la bici ni tuve que pagar suplemento. En el segundo, como  el chófer era otro, fue todo lo contrario.

El Yelmo




Segura de la Sierra














Las Acebeas




















Siles




El Paseo de Siles.