El regreso al Oeste se hace muy fácil y sosegado, sin prisas, dejando de lado las autopistas en buena parte del recorrido. Eso supone que te puedes parar en sitios que estas harto de ver desde la autopista muy lejos.
Desde Dolomitas hice una etapa atravesando Italia y me paré en Sisteron, en los Alpes Provenzales, poco después de pasar Briançon en donde caía una nevada de las buenas y hacía que el tráfico fuera más que denso. Perfecto para fin de etapa.
Sisteron es una ciudad sobre el río, Durance, con una geología jurásica de las abrumadoras (se ven unos pliegues imponentes cortados limpiamente por el río), un centro histórico muy interesante incluida catedral románica y el mistral violento que soplaba hacía que los toldos del mercadillo volaran como globos y los compradores desaparecieran lo mismo.
Al día siguiente tuve que pararme algunas veces a fotografiar manzanos tan torturados como los italianos y algunas carreteras de las que todavía tienen Plátanos de paseo a los lados como antaño.
Desde Dolomitas hice una etapa atravesando Italia y me paré en Sisteron, en los Alpes Provenzales, poco después de pasar Briançon en donde caía una nevada de las buenas y hacía que el tráfico fuera más que denso. Perfecto para fin de etapa.
Sisteron es una ciudad sobre el río, Durance, con una geología jurásica de las abrumadoras (se ven unos pliegues imponentes cortados limpiamente por el río), un centro histórico muy interesante incluida catedral románica y el mistral violento que soplaba hacía que los toldos del mercadillo volaran como globos y los compradores desaparecieran lo mismo.
Al día siguiente tuve que pararme algunas veces a fotografiar manzanos tan torturados como los italianos y algunas carreteras de las que todavía tienen Plátanos de paseo a los lados como antaño.
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