Alicante-Valencia-Staffal

Desde Alicante me voy en el tren hasta Valencia, desde donde salimos en dos furgonetas diez montañistas para ir al macizo del Monte Rosa y subir, si nos dejan las inclemencias del tiempo, veinte picos de más de cuatromil metros en celebración del vigésimo aniversario del CIM, club de montaña al que pertenecemos, algunos de los aquí presentes como fundadores y miembros de gran reputación logística y montañera, otros adheridos de menos solera a estas movidas por las montañas.
El viaje lo hacemos en dos etapas y llegamos a Gressoney-Staffal a las seis de la tarde del viernes con buen tiempo. Tras cena opípara y desayuno espléndido en un hotel muy adecuado  el sábado nos vamos a subir la primera etapa.
No se puede hacer nada porque desde la madrugada está cayendo una nevada que va a más y sólo han abierto el primer tramo del teleférico que nos debería aproximar al refugio Mantova en donde se preveía dormir hoy. Los fuertes vientos y la visibilidad nula obligan a posponer los planes para mañana, si el tiempo no lo vuelve a impedir. Como tenemos un margen de dos días no parece un contratiempo grave, aunque la impaciencia por empezar a subir cunde entre los valencianos.
Incluyo algunas fotos hechas, con el ipad, del panorama, por eso la falta de resolución. Añadiré más cuando vuelva a final de mes porque el sistema de conexión de la tarjeta de la cámara con el ipad se quedó en Alicante.