Sexta etapa que empezamos en el mar de las nieblas cotidianas, despejando a medida que se avanza hacia el Oeste. El sube y baja habitual comienza nada más dejar el albergue, tomando una pista que va llaneando y subiendo hacia las ruinas del hospital de Montouto. Cerca hay un dolmen, lo más llamativo de la jornada. De ahí se baja por amplias pistas a Paradavella en donde hay tiendas de abastecimiento y luego, tras una fuerte subida, se llega A Lastra. Más adelante pasamos por Fontaneira, ante cuya iglesia encontramos un bar que se despereza. Un leve reposo y café es obligado. Pistas amplias, a la gallega, se suceden con algún tramo de carretera para llegar tras un descenso prolongado a O Cádavo, un pueblo en el que hay abastos.
Del pueblo salimos por una pista que sube hasta el Alto de Vaqueriza y luego desciende hasta Castroverde, pueblo con una buena fuente y merenderos bajo los castaños para hacer un alto en el camino.
Por sucesión de pistas y algunos pequeños tramos de asfalto vamos recorriendo aldeas y pueblos en paralelo a la carretera que se dirige a la ciudad amurallada. Se llega a Lugo por pistas que acaban en un barrio desde el que se asciende por último al alojamiento, el Aparthotel Ciudad de Lugo. Limpio.
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