25 may 2014

De Chacabuco a Puerto Montt en barco.

Decía Pepe Isbert en aquella secuencia gloriosa de "Bienvenido..." en el balcón del Ayuntamiento: "yo, como alcalde vuestro que soy, os debo una explicación y esta explicación que os debo os la voy a dar", para ser interrumpido por el locuaz Manolo Morán. Pero el alcalde volvía a la carga una y otra vez. Yo también debo una explicación.
El ciclista se pregunta una y otra vez cómo es posible que se le haya olvidado algo tan elemental como la cadena de repuesto que siempre se lleva en un viaje largo. La explicación está en el día que hice el equipaje en Puerto Montt. Todo lo que necesitaba, en el estilo mínimo que acostumbro a llevar, estaba dividido entre la mochila y el transportín, pero me di cuenta de que si prescindía de los zapatos y pantalones urbanos y de ropa de repuesto, cabía todo en la mochila y no tenía que montar el transportín, por lo que iba más ligero y más seguro. No me apercibí de que en el transportín se quedaba la cadena, el tronchacadenas, las pastillas de freno y la patilla del desviador que va en una bolsa todo junto. 
Muchas veces me han preguntado por qué sube uno a las montañas, por qué se hacen viajes extenuantes en la bici, por qué se aventura uno a lo desconocido afrontando calamidades sin cuento. Quizás esté en  la naturaleza de los humanos ese ánimo para ir a lo que no se conoce, ese impulso de sentirse vivo. Y en este viaje, en los maravillosos silencios de las soledades patagónicas, iba yo pensando en que esa euforia producida al conseguir llegar a lo alto de una cima es, más que nada, la perplejidad de que se te haya permitido subir hasta allá, el agradecimiento por esa tolerancia y la confianza en que te permitan bajar. No es tanto la soberbia de estar en lo más alto, no es lo de vencer a la montaña. La montaña se deja subir, y bajar, y gracias.
Con los viajes largos en la bici ocurre algo similar, aunque el esfuerzo se va dosificando y la cima está en llegar a donde te has propuesto y volver. Volver intacto al inicio es como volver al campo base. Un triunfo y muchas gracias.
Muy farragoso me ha salido esto. No sé si me explico.
















No hay comentarios:

Publicar un comentario