La etapa de hoy sale desde Mauléon-Licharre, sube al port de Larrau y acaba en Oloron-Ste Marie.
El puerto de Larrau no es muy conocido entre los ciclistas, no tiene la fama de otros cercanos como Aubisque o Marie Blanque, pero me ha parecido más duro. Hay ocho o nueve km seguidos en los que la pendiente no baja del 10% y con algunas rampas más empinadas. Parece un puerto español: no hay ninguna indicación de los km, el firme es de los que se agarran y con muchos baches, al llegar arriba no hay ni un miserable cartel con el nombre del col. Pero es la dulce Francia Bearnesa.
Los panoramas que se aprecian ya incluyen montañas altas y los prados que parecen una instalación inesiana con sus ovejas blancas compiten con las vacas casi levitando en la rumia de las alturas. Una joya de puerto. El descenso a Oloron discurre por el valle de Barétous, a través de los parajes del Béarn más clásicos.
El puerto de Larrau no es muy conocido entre los ciclistas, no tiene la fama de otros cercanos como Aubisque o Marie Blanque, pero me ha parecido más duro. Hay ocho o nueve km seguidos en los que la pendiente no baja del 10% y con algunas rampas más empinadas. Parece un puerto español: no hay ninguna indicación de los km, el firme es de los que se agarran y con muchos baches, al llegar arriba no hay ni un miserable cartel con el nombre del col. Pero es la dulce Francia Bearnesa.
Los panoramas que se aprecian ya incluyen montañas altas y los prados que parecen una instalación inesiana con sus ovejas blancas compiten con las vacas casi levitando en la rumia de las alturas. Una joya de puerto. El descenso a Oloron discurre por el valle de Barétous, a través de los parajes del Béarn más clásicos.
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