9 ago 2014

Vuelta al Teleno

En cuatro días, con la bici de carretera, he ido dando la vuelta a la Sierra del Teleno, en los montes de León, al Sur de la provincia.
 Desde La Encomienda, el martes 5, voy por la carretera nacional con tráfico y poco o ningún arcén hasta pasado Tábara por si la iglesia estaba abierta y se podía ver la exposición del Beato. Cerrada de nuevo. Luego ya sigo por carreteras secundarias sin un alma por el borde de la Sierra de la Culebra y por la Carballeda llego a Puebla de Sanabria; muy cuidado y limpio se ve todo. Una vecina me muestra apenada el estado de las petunias colgantes este año tan frío. El espectáculo de las flores colgando de sus balcones era de primera, pero ella lo vivía como un fracaso rotundo. La animo a seguir con sus petunias y agradece tener público entusiasta.
Al día siguiente, 6, hay que subir hacia Peña Negra y el alto del Peñón para cruzar la Sierra de la Cabrera Baja que hace frontera entre Zamora y León. Encuentro a dos ciclistas y vamos subiendo a ritmo veraneante. Grandes vistas desde el puerto y una bajada de las buenas nos lleva a Truchas, en donde los ciclistas se van en otra dirección más sosegada.

 Con la mole del Teleno ya presente voy subiendo hacia el Alto de las Portillinas,1957 m, y luego el Alto del Morredero, 1762 m, más conocido, pero más bajo. Tras buen descenso veloz llego a un pueblo, San Cristóbal de Valdueza, de casas muy refitoleras y en el medio de la calle hay unas gentes, una docena de almas, a punto de hacerse una foto de grupo. Solicitan que la foto la tire yo, les hago unas cuantas y como no paran de contar cosas me entero de que están haciendo un curso con una organización llamada sonidoyvida.com. Parece interesante y son gente encantadora, así que intercambiamos cromos y salen en estas páginas tan fitos.
La intención era ir a Santiago de Peñalba, pero la carretera que había visto en un mapa resulta que es una pista de tierra que no me parece apta para mi bici, así que me voy a Ponferrada y dejo a Santiago de Peñalba para la próxima porque ya he visto que por aquí salen otros itinerarios interesantes. 

Ponferrada es ciudad muy aseada y con un castillo templario imponente. Tapeo a precios zamoranos y vinos de Barco de Valdeorras riquísimos.
El tercer día, 7, salgo a subir el puerto del Acebo y el Paso de Foncebadón por una carretera con enorme tráfico de peregrinos, casi una romería, porque el camino de Santiago llega a Ponferrada por aquí. Muchos franceses se oyen, mucho blanco rosado y mochilas esotéricas. Largo puerto doble en el que, para que no falte de nada, se pincha la rueda trasera por ir a tocar un castaño gigantesco. En lo alto del Foncebadón han levantado un mástil coronado por una cruz de hierro en cuya base los peregrinos van dejando piedras del tamaño de los pecados que requieren absolución. Hay que ver los peñascos que se ven en la base. La bajada mira hacia la llanura de la Maragatería, espléndida, con el panorama del Teleno, esas altas luces desoladas, y el mar de cereales al fondo. Antes de llegar a Astorga me desvío por carreteras sin tráfico hacia La Bañeza, final de etapa.
El último día, 8, no hay puertos, es una etapa sube y baja sin más que algunas portillas y llanuras de chopos y cereales con el Teleno al fondo. Voy evitando la carretera nacional, más directa, por carreteras secundarias casi vacías y llego al valle de Vidriales en la provincia de Zamora para hacer una foto de un pueblo de nombre enigmático. Brime de Sog. Hay otro que también se las trae: Ayoo de Vidriales. Cerca están Brime de Urz o Mozar.
Paso por el valle del Tera y me paro en Santa Marta para ver la iglesia románica portentosa. En el ábside hay un capitel que representa un alma transportada por dos ángeles que se ilumina directamente por un lucernario circular situado sobre el altar.
Después de la visita sosegada vuelvo a la bici por las llanuras de Tábara y de ahí a La Encomienda en un momento.




















































No hay comentarios:

Publicar un comentario