5 ago 2014

Sierra de la Culebra y otras sierras.

Tres días por los alrededores de la Sierra de la Culebra que separa  la comarca de Aliste, al Oeste,  de las tierras de la Carballeda y el valle del Tera al Norte y Este. La Sierra de la Culebra tiene la alineación Noroeste-Sureste de los pliegues Armoricanos del Paleozoico. O sea, en plena era Primaria se formaron, en el Silúrico, estas rocas duras: cuarcitas, esquistos y pizarras que ahora afloran por estos terrenos silenciosos y despoblados. 
Predominan en torno al embalse del Esla las colonias de aves pescadoras: garzas reales y cormoranes que antes por estos pagos eran aves escasas, hoy son fáciles de observar. El águila pescadora sigue anidando en los cortados que pasará bordeando el Ave si es que alguna vez terminan las obras faraónicas, paralizadas ahora, de semejante invento. El contraste entre las obras suspendidas del Ave veloz y la pesadumbre lentísima de los pueblos semiabandonados que permanecen varados en  siglos anteriores es de los que no se olvidan. 
El clamor del silencio que ocupa estos parajes despoblados merece consideración, aunque no es para todos los públicos, y las escenas de vida salvaje a las que puedes asistir como espectador privilegiado van desde la visión de un halcón peregrino cazando un avecilla a cincuenta metros de uno a las bandadas de decenas de carroñeros: milanos, buitres, alimoches, limpiando de cadáveres un campo o los cormoranes pescando a voleo en la orilla hirviendo de peces. 
De la música prodigiosa de los jilgueros o los verderones o los grillos en las noches mejor no decir nada, a ver si se va a llenar esto de turistas y no te arriendo la ganancia, maja.




















1 comentario:

  1. Agradecidos siempre por tus explicaciones-lecciones pero, ¿dónde están las soluciones? Majo.

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