17 oct 2016

Transpirenaica. Etapa 11. Nerín-Asín de Broto. 18.8.2016

Como las dos etapas anteriores han sido tan interesantes esta de hoy prometía seguir en la tónica y ha resultado ser la dominante. Grandiosa es poco adjetivo para describir este recorrido monumental. Excelsior llaman los botánicos a la especie más importante de un género. Esta etapa lo es de toda la travesía.
Desde Nerín se asciende por una pista amplia por la que pasa un autobús cargado de andarines que van a hacer alguno de los muchos recorridos de senderos por lo alto de Ordesa. La pista es buena y mantiene su pendiente durante 12 km que nos llevan a lo alto de la Sierra de las Cutas, por encima del valle del río Arazas. Una vez en lo alto es casi obligatorio asomarse a alguno de los miradores que dominan desde la altura el valle. Los paredones que tenemos enfrente y los picos que se ven cercanos, Marboré, Perdido, Añisclo, Soum de Ramond, forman uno de los panoramas pirenaicos más deslumbrantes. Luz, desde un mirador, dibuja un rato asombrada por el espectáculo mientras yo enhebro una charla con tres ciclistas valencianos que llegan al rato. Hacen la ruta en menos etapas, sin carga, con una furgoneta de apoyo que les espera al final de cada día. Un amigo les hace ese servicio impagable. Eso son amigos.
Después de estar un rato de mirador en mirador empezamos la bajada hacia Torla por una larga pista con tramos de piedra suelta, pero magnífica.
Subimos desde el río a Torla, lleno de veraneantes, y continuamos ya por carretera hasta el final del día. La carretera sigue el curso del río Ara, pasando por Broto y Sarvisé. Antes de llegar a Fiscal nos desviamos hacia Asín de Broto, un pequeño pueblo en el que encontramos alojamiento después de intentarlo en todos los de Fiscal; todo lleno esta noche. La subida hasta Asín es breve, 4 km, pero intensa.
El establecimiento de Asín se llama Casa Notario (alojamiento y desayuno 43 €/persona) y dispone de amplio jardín en donde celebrar el recorrido con unos aperitivos hidratantes.
La casa es un casón grande y más bien estilo cuartelario/albergue familiar con literas que casa rural al uso. Pensábamos que había restaurante para cenar, pero nos dicen que no, que hay que ir a Fiscal y eso nos apetece muy poco, pensando en el subidón de vuelta, así que la dueña se apiada de los ciclistas y se brinda a prepararnos una cena improvisada, casera y sin florituras. Nos hizo una ensalada y una pasta que supieron a gloria a dos hambrientos.


Desde el mirador del rey









Torla

Río Ara



Torla

Valle del Ara

Asín de Broto















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